EDIFICIO PALACIAL

El edificio:

Vista de las ruinas del Edificio PalacialEDIFICIO PALACIAL. Hacia el año 400 d.c. Se acomete la construcción de un nuevo edificio, el edificio palacial romano. Se trata de un edificio singular por su planta y excepcional por los materiales empleados.

A diferencia de la villa dedicada a residencia de Materno, su propietario, el edificio palacial es un edificio de representación donde el “dominus” recibe a sus invitados. La construcción y decoración son impresionantes; los muros ya no son de tapial, sino que se emplean sillares de piedra caliza traída desde cientos de quilómetros de distancia. Los interiores son espectaculares: columnas de mármol traídas desde Turquía, cúpulas de ladrillo recubiertas de mosaicos hechos con teselas de pasta vítrea y pan de oro, y con infinidad de colores, suelos decorados con el más caro de todos los pavimentos de la época el opus sectile (mármoles recortados haciendo motivos florales y geométricos), los zócalos recubiertos con frisos de mármoles multicolores, procedentes del otro extremo del Mediterráneo. Este tipo de construcción lo podríamos comparar, con el mausoleo construido en el año 420 en Ravena para la hija del emperador Teodosio I, Gala Placidia. Este estilo de decoración nos anuncia el fin del arte tardorromano y el inicio del bizantino.

Año 476 d.c. Finaliza el dominio imperial romano sobre la península Ibérica tras la conquista visigoda. El edificio palacial romano es ocupado, transformando su uso civil en religioso. Además de utilizarse como iglesia también se utiliza como necrópolis, agujereando el rico suelo de mármoles para la excavación de numerosas tumbas, perdiéndose gran parte del pavimento original.

Vista de las ruinas del Edificio PalacialAño 1142. Día 30 de Enero, el rey Alfonso VII, funda un monasterio en el edificio del edificio palacial romano, dedicado a la advocación de Santa María de Batres, entregándoselo a los monjes Benedictinos Cluniacenses, siendo su primer abad el maestro Hugo, maestro y médico personal del rey. El propio rey dota al monasterio de un cuantioso ajuar, con una donación de bienes demasiado larga para enumerar en este articulo, como ejemplo diremos las casas, molino y tiendas del judío Cidelo en Toledo, las aldeas de Pero Moro y San Nicolás (hoy término de Camarena) y un largo etcétera de propiedades que completan esta opulenta donación.

Año 1575. Con 1175 años a sus espaldas el viejo edificio palacial romano ha pasado ya de los cluniacenses a las clarisas de Griñon y del edificio solo queda en pie una sola habitación que se dedica a ermita. En las relaciones topográficas de Felipe II correspondientes a Casarrubios se dice: “hay una ermita que se intitula Santa María de Batres deste lado del río, solo queda en pie la ermita, el resto de la iglesia está puesta por los suelos…. Donde hacen romería el primero de Mayo, Carranque, El Álamo, Casarrubios y la villa de la Zarzuela. La villa de La Cabeza, la hace el día de San Marcos.” En las relaciones de El Viso y Casarrubios, se menciona que antes de ser de las monjas de Griñon, fue de los Templarios y que esta junto a la Fuente del Pobo.